MOVADEF y La Parada

Los sucesos de la Parada de los días 25 y 27 de octubre han marcado un hito importante en la historia de nuestra ciudad y su evaluación debe ser parte de debates y discusiones serias para que todos aprendamos de nuestros errores y aciertos. Lamentablemente, lo visto y escuchado en estos días de varios políticos de derecha y sus cabezas parlantes de la TV no ha sido muy constructivo. Una buena parte del mensaje que recibió la opinión pública ha provenido de abiertos enemigos de nuestra gestión que aprovechan cualquier oportunidad, por más trágica que sea, para disminuir lo que hacemos. Toda la DBA se lanzó rauda y sin mayor escrúpulo como siempre lo hacen a culparnos de todo lo que salió mal en el operativo policial del 25 (como si nosotros controlásemos a la PNP) y a evitar sistemáticamente reconocer el enorme avance que ha significado para Lima que La Parada se cerrara definitivamente como espacio de comercialización mayorista desde el día 27 de octubre, iniciando una nueva etapa en la vida de nuestra metrópoli.

Y en esto quisiera llamar la atención hacia uno de los temas que, por ejemplo, han soslayado estos "expertos" evaluadores de operativos policiales que han salido en la TV: el rol y comportamiento de MOVADEF en los hechos de La Parada. En los últimos meses todos los que hemos venido trabajando en negociaciones con comerciantes y estibadores recibimos volantes que contenían algunos términos que nos llamaban la atención, como que el proceso de traslado del comercio que intentaba la Municipalidad de Lima era parte de un "nuevo proceso de acumulación originaria" hecho para favorecer a "capitales monopólicos extranjeros". Y son estos términos los que precisamente se repiten en el pronunciamiento que saca MOVADEF, grupo de fachada de Sendero Luminoso, el mismo día 27 de octubre, donde dicen a la letra con respecto a los hechos del 25 y 27 "...El gobierno reaccionario de Ollanta Humala, que impulsa el plan de nueva acumulación originaria que implica esquilmación del proletariado, el pueblo y los recursos naturales, hoy avalando a la señora Villarán, una vez más se mancha las manos de sangre, situación que condenamos." Luego pretenden en el mismo pronunciamiento desligarse de cualquier vinculación con lo ocurrido en La Parada, lo cual en realidad debería ser materia de investigación. Los mismos que se han escandalizado, quizás con razón, por un grave error de un ahora ex embajador al recibir a MOVADEF, no han salido tan raudos para exigir con la misma indignación una investigación sobre el rol de esta organización en los hechos de violencia y salvajismo vistos en La Parada a pocas cuadras del centro del Poder. Quizás solamente se ha tratado de cientos de delincuentes contratados que hicieron de las suyas el 25, pero no podemos descartar que allí también hayan operado y operen otros actores interesados obtener réditos políticos de conflictos de alto calibre como el que teníamos entre manos y que la alcaldesa Susana Villarán asumió con valentía y firmeza frente a política de la vista gorda de todos los alcaldes anteriores. Considero importante que las autoridades que vienen investigando los hechos de La Parada también incorporen en sus pesquisas esta posible conexión con MOVADEF/Sendero Luminoso. No dejemos que los intereses políticos de corto plazo de la DBA nos impidan ver el bosque y así podamos enfrentar como sociedad democrática y pacífica la agenda oculta de grupos de extrema izquierda y extrema derecha, que, oh coincidencia, buscan similar impunidad y olvido frente a lo vivido en nuestro país durante los terribles años de violencia de los 1980s que nunca deben repetirse. Eduardo Zegarra